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La Unión Europea ha dado un paso más para transformar el parque inmobiliario europeo. La nueva Directiva (UE) 2024/1275, aprobada el 24 de abril de 2024, establece un marco más ambicioso y vinculante para reducir el consumo energético de los edificios y avanzar hacia su descarbonización total.

Este cambio normativo afecta a todos los ciudadanos que viven en edificios que deberán adaptarse a los nuevos estándares. Aquí explicamos qué implica esta directiva y cómo puede impactar en las viviendas.

¿Qué exige la nueva Directiva 2024/1275?

La directiva establece que los Estados miembros deben reducir su consumo de energía final en un 11,7 % para 2030 respecto a las previsiones de 2020. Para lograrlo, se refuerza el principio de “primero, la eficiencia energética”, priorizando medidas de ahorro antes que nuevas fuentes de energía.

Principales medidas:

- Auditorías energéticas obligatorias para grandes empresas
- Renovación del 3 % anual de edificios públicos
- Redes urbanas eficientes de calefacción y refrigeración
- Creación de asociaciones público-privadas para rehabilitación energética

¿Qué cambia respecto a la normativa anterior?

La Directiva 2024/1275 sustituye y amplía la Directiva (UE) 2023/1791. Las principales diferencias son:

- Plazos concretos: edificios clase G deben renovarse antes de 2030 (residenciales) y 2028 (no residenciales)
- Edificios de cero emisiones: obligatorios desde 2028 (públicos) y 2030 (privados)
- Normas mínimas de eficiencia energética: obligatorias
- Eliminación de calderas fósiles: antes de 2040
- Certificados energéticos más exigentes: se incorpora el Potencial de Carbono Global (PCG)

¿Cómo afecta a las viviendas?

A partir del 1 de enero de 2030, todas las viviendas que se quieran vender o alquilar deberán tener una calificación energética mínima de E. En 2033, el mínimo será D.

Esto implica:

- Las viviendas con calificación F o G quedarán fuera del mercado legal
- No se podrán formalizar escrituras ni contratos si no se cumple el nivel mínimo
- Las sanciones por incumplimiento podrían alcanzar los 60.000 euros

Más del 85 % del parque inmobiliario español necesitará reformas para cumplir con estos estándares.

Reformas más comunes

- Aislamiento térmico en fachadas, cubiertas y ventanas
- Sustitución de sistemas de climatización obsoletos
- Instalación de energías renovables (solar fotovoltaica)
- Automatización del consumo y mejora de la iluminación

El papel del Arquitecto Técnico

Los arquitectos técnicos, somos los profesionales que conocemos la realidad de las edificaciones y la legislación. Nuestra labor incluye:

- Interpretar la normativa y aplicarla en proyectos reales
- Asesorar sobre materiales y soluciones eficientes
- Gestionar ayudas y subvenciones
- Difundir enseñanzas en hábitos sostenibles

Consejos para mejorar la eficiencia energética

Algunas acciones sencillas no requieren de mucha inversión

- Mejorar el aislamiento térmico
- Sustituir electrodomésticos por modelos A+++
- Instalar termostatos programables
- Aprovechar la luz natural y ventilar de forma cruzada
- Consultar ayudas locales para reformas energéticas

Conclusión

La eficiencia energética no es solo una cuestión técnica: es una forma de vivir con responsabilidad y visión de futuro. Cada edificio rehabilitado, cada gesto consciente suma en una transformación que nos implica a todos.
Como profesionales, tenemos el deber —y el privilegio— de participar en este cambio. Como ciudadanos, tenemos el poder de impulsarlo desde nuestras decisiones cotidianas.

Elvira Salazar Juárez